Wednesday, February 27, 2008

Catarsis a la francesa

Hace mucho mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana yo habitaba una celda de 3x4 amueblada con una cama, un escritorio, una mini biblioteca que oficiaba de despensa y un lavabo. Compartía baños, duchas, y cocina con una banda de delincuentes juveniles de nacionalidades mucho menos exoticas que la mía. Con 26 años era el abuelo del condado.

Salía temprano de trabajar, afuera hacía un frío de cagarse, no conocía a nadie, no hablaba el idioma de los aborígenes locales, y no tenía sueño. Esto último era un problema. Con el fin de ocupar el tiempo ocioso me buscaba actividades para ahuyentar fantasmas de soledades depresivas. Por un lado me propuse aprender las costumbres y lengua locales, básicamente capturando señales de radio con la esperanza de entender algo, bueno eso, y leyendo libros para niños acompañado de un gentil diccionario. Pero eso no era suficiente, son muchas las horas que separan las 18 de las 24 cuando uno esta confinado, así que necesitaba algo más para ocupar la cabeza, y así fue como empecé a escribir, boludeces. Hasta que un día un amigo que tambíen medio confinado en una celda, aunque en un barrio con mas glamour, en otra ciudad más iluminada me pasó un pique de algo que se llamaban "los blogs" y me dijo que nos había creado uno para escribir los que nos pintaba a partir de un mail que mande, ya que había cosas que tenía que contarselas a alguien.

Así fue como nació catarsis a la francesa, un experimento que funcionó muy bien como repositorio de catarsis para nosotros, y como puente con la gente que desde lejos nos extrañaba, para hacerse una idea de lo que atravesabamos.

Para mi sorpresa la cosa esta se leia por más gente de la que uno esperaría, y el colmo de esto fue cuando hace unos días el abuelo de uno de los protagonistas me confeso que imprimía algunas de las entradas para compartirlas en el club con los amigos.

Cada tanto el cerebro me pasa diapositivas, y se me hace que fueron todas cosas que me pasaron en otra vida. No puedo evitar cagarme de la risa al releer algunas de las entradas del blog testimonio de la travesía. Los invito a que pasen y vean que lindas tolderías, sugiero empiecen por el principio, con las entradas de febrero, y alguna otra cosa como mis primeros pasos en rollers.

A tres años de aquella aventura, mi hermano menor (el enano) parte en el día de mañana para otras tierras, también lejanas, por motivos totalmente ajenos, a vivir su propia aventura, y le rindo homenaje con esta entrada a mi aventura pasada y a la de él venidera. Sin duda en 7 meses me voy a encontrar con alguien que conoce un poco más el mundo, pero por sobretodo con un tipo que se conocerá más a él mismo. Enano la mejor suerte del mundo!

2 comments:

YosoyineS said...

Se te va tu hermanito? Que suerte, que disfrute entonces. Ahora paso por Catarsis a la francesa, a ver tus divagues solitarios :P

Besotes!

gabouy said...

se fue mi hermanito, y ya llegó bien.

ayer mi hermana me comento que quizás ellos se vayan a españa (incluyendo a mi sobrina), y me vino un ataque de angustia infinita.

la apuesta de quedarse en este pais no es fácil